El tai chi y el chi kung son disciplinas con un enfoque muy similar al del yoga, tanto que a veces al chi kung se le conoce como «el yoga chino». Con motivo de mi reciente titulación como monitor en estas dos disciplinas, a partir de ahora enseñaré algunas de estas técnicas para complementarlas con la práctica del yoga.
No soy tan experto ni domino tan bien estas disciplinas como el yoga, pero trataré de explicarlas lo mejor que pueda.
Chi kung significa literalmente «trabajo con la energía», y su práctica en China es milenaria, con numerosas ramas y escuelas. En pinyin (sistema de transcripción fonética del chino mandarín) se escribe qigong, por lo que si veis esta denominación, es lo mismo que chi kung.
Tai chi chuan o taijiquan (en pinyin) es un arte marcial centenario, muy practicado en China (es la típica «danza» lenta que practican los ancianos en los parques). Literalmente significa «El puño último supremo», y tiene numerosos estilos y enfoques. Deriva en cierta medida del chi kung, y tiene la teoría del yin yang como su lema y fundamento.
El enfoque que practico y que enseñaré yo es un tai chi terapéutico, en el que se deja de lado su aspecto marcial (sin perder su esencia) y se utilizan sus técnicas para el beneficio de la salud. Por eso, al nombrarlo le quitamos el «chuan», que alude a su aspecto marcial, y lo llamamos tai chi.
Lo mismo sucede con el chi kung, que puede clasificarse en tres grandes grupos:
- Chi kung orientado a las artes marciales.
- Chi kung orientado a la espiritualidad.
- Chi kung orientado a la salud (este será el que practicaremos).
Por mi experiencia, las técnicas de tai chi y de chi kung son algo más complicadas que las de yoga, requieren de tiempo y pericia para dominarlas, pero en su gran repertorio hay técnicas sencillas, fáciles de aprender y muy beneficiosas, que serán las que aprenderemos y las que integraremos a nuestras rutinas de yoga.
Tai chi chuan o taijiquan (en pinyin) es un arte marcial centenario, muy practicado en China (es la típica «danza» lenta que practican los ancianos en los parques). Literalmente significa «El puño último supremo», y tiene numerosos estilos y enfoques. Deriva en cierta medida del chi kung, y tiene la teoría del yin yang como su lema y fundamento.
El enfoque que practico y que enseñaré yo es un tai chi terapéutico, en el que se deja de lado su aspecto marcial (sin perder su esencia) y se utilizan sus técnicas para el beneficio de la salud. Por eso, al nombrarlo le quitamos el «chuan», que alude a su aspecto marcial, y lo llamamos tai chi.
Lo mismo sucede con el chi kung, que puede clasificarse en tres grandes grupos:
- Chi kung orientado a las artes marciales.
- Chi kung orientado a la espiritualidad.
- Chi kung orientado a la salud (este será el que practicaremos).
Por mi experiencia, las técnicas de tai chi y de chi kung son algo más complicadas que las de yoga, requieren de tiempo y pericia para dominarlas, pero en su gran repertorio hay técnicas sencillas, fáciles de aprender y muy beneficiosas, que serán las que aprenderemos y las que integraremos a nuestras rutinas de yoga.
Casi todas las técnicas de estas dos grandes disciplinas se realizan de pie; algunas son estáticas pero la mayoría son dinámicas. Son muy interesantes y beneficiosas si se realizan correctamente.
Os voy a dejar por el momento con una de las series más conocidas de chi kung: el Ba duan jin, «Las 8 piezas del brocado de seda», que consiste en 8 ejercicios de inestimable ayuda para la salud y muy fáciles de aprender.
Os voy a dejar por el momento con una de las series más conocidas de chi kung: el Ba duan jin, «Las 8 piezas del brocado de seda», que consiste en 8 ejercicios de inestimable ayuda para la salud y muy fáciles de aprender.
Este vídeo es
demostrativo, cuando tenga más tiempo haré uno instruccional donde
enseñe paso a paso cómo hacer la secuencia completa.
Gopal
Gopal
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