Cuando se quemó mi casa,
pude ver por las noches sin obstáculos las estrellas.
Provervio Zen
Una vez le preguntaron al gran Thomas Edison cuántas bombillas defectuosas había construido hasta dar con la buena. Unas 100, respondió. ¿Entonces usted ha fracasado 100 veces antes de lograr el éxito? No he fracasado, he aprendido 100 formas de como no hacer una bombilla.
He aquí un ejemplo claro de pensamiento positivo. El pensamiento positivo tal vez sea el ingrediente más importante para disfrutar de una vida plena, feliz y creativa; amén de las circunstancias externas que nos envuelvan.
Somos lo que pensamos y nos convertimos en el fruto de nuestros pensamientos. ¿Por qué? Porque a nuestras acciones les preceden nuestros pensamientos. En la mayoría de las personas el pensar va antes que el actuar. Nuestra vida es el resultado de nuestras acciones, de nuestros actos (tanto pequeños como grandes); nuestros actos son el resultado de nuestros hábitos, y los hábitos los conforman nuestros pensamientos y por lo tanto, el hombre se convierte en lo que piensa.
¿Eres un desgraciado, no vales nada, no mereces nada, no te sientes capaz? Pues probablemente sea cierto y la vida reflejará eso en ti. Después tú dirás «¡Ves como tenía razón!»
¿Eres un triunfador, alguien que no ve obstáculos sino oportunidades, alguien que utiliza el mismo suelo que lo tira para levantarse? Probablemente el éxito llame a tu puerta tarde o temprano.
¿Eres un punto intermedio (como la mayoría) con altibajos de pensamiento positivo y negativo? Entonces tu vida tendrá picos y valles.
El pensamiento positivo es un pensamiento realista, y esto ha de quedar claro. No todo en la vida es de color de rosa, pero hay que ser agudos e inteligentes como para sacar jugo a todas las experiencias, por muy negativas que sean, y así avanzar siempre hacia adelante.
¿Cómo decirle que sean positivos a las personas que acaban de perder su trabajo o que están desempleados sin apenas esperanza de cambiar de situación? ¿Cómo hablar sobre la importancia de ser positivos a las personas que pasan hambre, que están enfermas o que acaban de perder a un ser querido? Con suavidad, con cautela y con ejemplos.
Se requiere de un gran adiestramiento para superar la dualidad de los opuestos (espejismo donde los haya). La vida está cargada de estas experiencias, ora teñidas de dicha, ora de sufrimiento extremo. Pero mientras sigamos vivos, mientras una chispa de vida anime nuestros vehículos físicos, hay que mantener la mente afilada y positiva para aprender al máximo de las experiencias, para así superarlas y transcenderlas.
La polaridad se transciende en el centro, después de haber vivido y aprehendido ambos polos. Si hay algo en tu vida que te provoca tribulación, piensa que con la actitud adecuada cada día estás más cerca de que llegue a su fin y pase al otro polo, para, igualmente superarla e integrarla en el centro. Si te estancas en un polo, cada vez se irá cargando de más energía y más complicado resultará salir de él.
Los fracasos nos catapultan hacia el éxito; la pobreza agudiza el ingenio; la enfermedad propicia valorar mejor la salud postrera; el desamor templa nuestro corazón, lo desgarra y las cicatrices que quedan de recuerdo hacen que a través de ellas se filtre mucho más amor.
Fe, esperanza y amor. Nada más hace falta. La fe es la máxima expresión del pensamiento positivo: fe en la vida, en que todo tiene un propósito ordenado. Esperanza como sublimación emocional que se convierte en escudo; escudo que nos protege de las adversidades y nos hace resistir lo indecible porque sabemos que todo es transitorio. Y amor como máxima expresión de la acción; el amor es la maestría de la acción.
El cuerpo físico es el chasis de nuestra nave; las emociones nuestro motor, lo que nos impulsa, lo que nos mueve. La mente es la dirección, el timón... Por eso es tan importante el pensamiento positivo, pues él nos permitirá llegar a buen puerto.
Pregunta típica donde las haya, ¿cómo ves el vaso, medio lleno o medio vacío?
Yo lo veo siempre lleno: lleno hasta la mitad de agua, y lleno hasta el borde de aire. Siempre lleno. Si está completamente vacío de agua no te preocupes, fijate cuánto potencial tiene para ser llenado de nuevo. Si está completamente lleno de agua no te vanaglories, pues el agua estancada se pudre, mi consejo es que te lo bebas y lo vacíes, para darle un mensaje a la vida: que te ofrezca nuevas experiencias y que haya movimiento pues aún estás vivo...
Es muy cierto
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