Siguiendo con la filosofía de este blog, os presento otra técnica sencilla, asequible y muy beneficiosa para la salud. Un pequeño cambio en nuestra rutina para cosechar grandes resultados en el tiempo, si lo aplicamos con constancia.
La técnica que os propongo es bien fácil: beber un poco más de agua al día para mejorar la salud. No desestimes esto tan obvio y tan sencillo, ya que si logras aplicarlo, a la larga tu cuerpo te lo agradecerá. Sé que no digo nada nuevo con esto, pero fíjate si es importante, que este sea tal vez el consejo más importante que he dado en los más de 120 artículos que llevo ya publicados en el blog.
El médico iraní Fereydoon Batmanghelidj, fue un personaje muy interesante y no lo suficientemente reconocido por su labor. Podéis leer un artículo muy interesante sobre él que se publicó hace unos años en la revista Discovery Salud. Él afirmaba que «La gran mayoría de las enfermedades que asolan al hombre moderno se deben casi exclusivamente a la tremenda deshidratación en la que nuestros cuerpos viven a diario». Dicho de otra manera, casi todas las enfermedades del ser humano, exceptuando las infecciosas y las traumáticas, son consecuencia de la adaptación de nuestro cuerpo al grado de deshidratación al que se ve sometido.
Batmanghelidj también sostenía, cosa que cada vez es más admitida en el mundo científico, que las enfermedades solo pueden desarrollarse en un medio ácido, y que la principal cura consiste en reducir el grado de acidez de nuestro cuerpo. Para ello, él proponía un remedio: la ingesta de agua alcalina.
En resumen, yo no voy a predicar la toma de agua alcalina, sino, simplemente, la ingesta de más agua al día (a ser posible agua mineral o agua purificada). O si alguien lo desea, añadir una pizca de bicarbonato sódico a un vaso de agua una vez al día para alcalinizarla. Pero bebe más agua, hazte ese favor.
Otro asunto importante que sucede en la mayoría de nosotros, es que no sabemos identificar bien cuando nuestro cuerpo tiene sed o tiene hambre; a veces confundimos ese llamado y comemos cuando en realidad lo que tenemos es sed. Muchas personas con sobrepeso pueden equilibrar su peso bebiendo agua cuando sienten esa sensación de hambre, sin temor a la excusa de «retengo líquidos».
Insisto en la importancia de beber más agua al día; no importa si estas sano o enfermo, si tienes un enfermedad leve (estreñimiento, digestiones pesadas, artritis, artrosis, sobrepeso, insominio...) o una enfermedad más grave (diabetes, cáncer, esclerosis múltiple...). No digo que te vayas a curar, pero sí que tu cuerpo te lo agradecerá.
Rutina fácil para beber más agua al día:
- 1 vaso de agua al levantarte.
- 1 vaso de agua antes de acostarte.
Rutina avanzada para beber más agua al día:
- 1 vaso de agua al levantarte.
- 1 vaso de agua media hora antes de las comidas.
- 1 vaso de agua entre horas, cuando sientas una ligera sensación de hambre.
- 1 vaso de agua antes de acostarte.
Por poco más que bebas, ya es un avance significativo.
¡Salud!
La técnica que os propongo es bien fácil: beber un poco más de agua al día para mejorar la salud. No desestimes esto tan obvio y tan sencillo, ya que si logras aplicarlo, a la larga tu cuerpo te lo agradecerá. Sé que no digo nada nuevo con esto, pero fíjate si es importante, que este sea tal vez el consejo más importante que he dado en los más de 120 artículos que llevo ya publicados en el blog.
El médico iraní Fereydoon Batmanghelidj, fue un personaje muy interesante y no lo suficientemente reconocido por su labor. Podéis leer un artículo muy interesante sobre él que se publicó hace unos años en la revista Discovery Salud. Él afirmaba que «La gran mayoría de las enfermedades que asolan al hombre moderno se deben casi exclusivamente a la tremenda deshidratación en la que nuestros cuerpos viven a diario». Dicho de otra manera, casi todas las enfermedades del ser humano, exceptuando las infecciosas y las traumáticas, son consecuencia de la adaptación de nuestro cuerpo al grado de deshidratación al que se ve sometido.
Batmanghelidj también sostenía, cosa que cada vez es más admitida en el mundo científico, que las enfermedades solo pueden desarrollarse en un medio ácido, y que la principal cura consiste en reducir el grado de acidez de nuestro cuerpo. Para ello, él proponía un remedio: la ingesta de agua alcalina.
En resumen, yo no voy a predicar la toma de agua alcalina, sino, simplemente, la ingesta de más agua al día (a ser posible agua mineral o agua purificada). O si alguien lo desea, añadir una pizca de bicarbonato sódico a un vaso de agua una vez al día para alcalinizarla. Pero bebe más agua, hazte ese favor.
Otro asunto importante que sucede en la mayoría de nosotros, es que no sabemos identificar bien cuando nuestro cuerpo tiene sed o tiene hambre; a veces confundimos ese llamado y comemos cuando en realidad lo que tenemos es sed. Muchas personas con sobrepeso pueden equilibrar su peso bebiendo agua cuando sienten esa sensación de hambre, sin temor a la excusa de «retengo líquidos».
Insisto en la importancia de beber más agua al día; no importa si estas sano o enfermo, si tienes un enfermedad leve (estreñimiento, digestiones pesadas, artritis, artrosis, sobrepeso, insominio...) o una enfermedad más grave (diabetes, cáncer, esclerosis múltiple...). No digo que te vayas a curar, pero sí que tu cuerpo te lo agradecerá.
Rutina fácil para beber más agua al día:
- 1 vaso de agua al levantarte.
- 1 vaso de agua antes de acostarte.
Rutina avanzada para beber más agua al día:
- 1 vaso de agua al levantarte.
- 1 vaso de agua media hora antes de las comidas.
- 1 vaso de agua entre horas, cuando sientas una ligera sensación de hambre.
- 1 vaso de agua antes de acostarte.
Por poco más que bebas, ya es un avance significativo.
¡Salud!