Centro de Yoga Arcadia
Búsqueda personalizada


Hay quien busca el Yoga en el extranjero, en la India, en el Himalaya o en lugares fascinantes... Lo cierto es que no hace falta irse tan lejos. Quédate donde estás, pues el viaje empieza en ti y la búsqueda culmina en ti. Nada hallarás fuera de ti que no se encuentre dentro de ti.




LA RESISTENCIA


En el post anterior hicimos una breve referencia a las cualidades físicas básicas, en este analizaremos la de la resistencia.

La resistencia física


¿Qué es la resistencia? Es la capacidad de mantener un esfuerzo en el tiempo. Resistir significa aguantar, soportar, superar una situación que requiere trabajo físico. Correr un sprint de 100 metros no es tener resistencia, correr 20 km sí, aunque sea a ritmo suave. Nadar en la piscina 2 largos a gran velocidad no implica gran resistencia, nadar 40 largos sin parar sí, aunque tardemos una hora. Hacer un gran esfuerzo puntual descomunal no significa ser resistente, trabajar 8 horas diarias cinco días a la semana durante 40 años sí. Para hacer una sesión de 20 minutos de Yoga no es necesaria mucha resistencia, para hacer una sesión de 90 minutos sí.

Hay dos tipos de resistencia, la aeróbica y la anaeróbica. La primera es la que nos interesa y la que primero ha de entrenarse. La resistencia aeróbica trabaja además del aparato locomotor, el circulatorio y el respiratorio. Sobre todo desarrolla el corazón y capilariza las fibras musculares, con el gran beneficio que ello otorga.

Los que han entrenado bien la resistencia tienen seguramente menos pulsaciones cardíacas por minuto (resultando en un trabajo más eficiente del corazón para bombear sangre), menos grasa corporal y definición muscular. Todo esto aumenta considerablemente el estado de salud del individuo.

¿Cómo trabajar la resistencia general del cuerpo? Haciendo sesiones que impliquen el desarrollo progresivo de las diferentes partes implicadas en el esfuerzo. Sesiones de un mínimo de 40 minutos a una frecuencia cardíaca del 60% aproximadamente. ¿Cómo se mide esto? Hasta el punto que, por ejemplo si vas corriendo, puedas hablar sin llegar a jadear o al parar no morirte exhausto como el primer maratoniano. El trote cochinero, caminar a buen ritmo, hacer senderismo, natación suave o ciclismo a ritmo sirven para estos fines. Insisto, mínimo 40 minutos, no vale pegar un acelerón o ir al gimnasio a dar el pego y retirarse a la ducha a los 20 minutos. No digo que eso esté mal, pero en ese caso estaremos entrenando otra cosa, o a lo sumo la resistencia anaeróbica, que es la capacidad de aguantar un esfuerzo muy intenso durante un periodo breve de tiempo.

Otra cosa, el desarrollo de la resistencia es específico, si te entrenas para correr, con el tiempo lograras un buen corazón y una gran resistencia en la musculatura implicada en dicha actividad, pero no te confíes y te vayas a nadar pensando que como «ya estás entrenado» lo vas a poder hacer, porque podrías ahogarte ya que la natación requiere que otros músculos estén entrenados. Repito, es específica, por eso es interesante no anclarse sólo con un tipo de ejercicio, sino ir variándolos. Por ejemplo, uno que implique las piernas (correr, andar, bici...), otro que implique los brazos (remo) y otro que implique la mayor parte de los músculos (natación).

Tampoco hay que matarse haciendo deporte, a no ser que seas un deportista de élite y te paguen bien por ello, o a no ser que sea tu gran pasión y que no te importen los efectos secundarios que producen los excesos (desgastes de articulaciones, tendinitis, lesiones en la espalda, etc). El ejercicio físico, bien hecho y de forma moderada.

Como dato curioso, la resistencia es la única cualidad que va mejorando con los años (si se entrena, claro), hasta llegar a la vejez que empieza a decrecer como todo. Por eso, si habéis visto alguna vez las Olimpiadas, los corredores de fondo suelen tener mucha más edad que los corredores de 100 0 200 metros. También tienen un perfil específico: delgaduchos y fibrados, debido a que el entrenamiento de la resistencia no genera masa muscular. Otro ejemplo claro es el de los ciclistas profesionales.

¿Y el Yoga, como trabaja la resistencia? Con sesiones largas, exigentes (que eleven un poco el latido cardíaco de forma constante), que trabajen todos los músculos con diferentes posturas y manteniendo las asanas durante varios minutos; eso genera resistencia. No obstante, tal vez no se desarrolle una elevada capacidad cardiopulmonar, pero se puede compaginar perfectamente con otro deporte.

Otro punto importante: hay que adecuar nuestro físico a nuestra vida. Es decir, no es lo mismo trabajar sentados en una oficina que trabajar en la construcción. Nuestro cuerpo es nuestra herramienta más útil, hay que acondicionarla y tenerla afilada acorde a nuestra actividad. Aquí cada uno, mediante reflexión e introspección, ha de ser inteligente y saber que le conviene.

La resistencia es muy importante, la física y la anímica, de la cual ya hablamos en otro post, conocida como resiliencia. Hay que resistir los embates de la vida, para ello nada mejor que un cuerpo resistente y un alma resiliente.

No te pierdas el próximo artículo sobre la fuerza, y mientras te dejó con una gran canción: "Resistiré".


1 comentario:

  1. Muy buena y rapida la version para el movil,bien hecho :) lastima que no me deja escuchar la cancion.

    ResponderEliminar


También te interesará: