Uno de mis maestros de yoga solía decir: “Vayamos despacio, pues tenemos prisa”. Un refrán popular dice: “Vísteme despacio, que tengo prisa”. Todos ellos derivan de la antigua expresión latina Festina lente, que significa “apresúrate lentamente”.
Este era uno de los lemas de Augusto César, el mayor emperador de Roma, que construyó su imperio bajo esa directriz. También os sonará seguramente la marca de relojes Festina, cuyo nombre viene de esa frase precisamente.
¿Qué tiene que ver esta frase con el yoga (y con la vida en general)? Pues el modo de encararlo.
Mucha gente me pregunta a ver cuándo empezará a ver resultados, a ver cuándo llegará a tocar las rodillas con la nariz, a ver cuándo meditará, a ver cuándo se iluminará… Ante tales preguntas, solo tengo una respuesta: Festina lente.