Centro de Yoga Arcadia
Búsqueda personalizada


Hay quien busca el Yoga en el extranjero, en la India, en el Himalaya o en lugares fascinantes... Lo cierto es que no hace falta irse tan lejos. Quédate donde estás, pues el viaje empieza en ti y la búsqueda culmina en ti. Nada hallarás fuera de ti que no se encuentre dentro de ti.




APARIGRAHA (Desapego hacia los bienes materiales)

El quinto y último yama es aparigraha, traducido como «no acumular», «no codiciar» o «no recibir regalos». También se puede traducir como «desapego hacia los bienes materiales».


Parece ser algo habitual que los monjes de todas las tradiciones, tanto orientales como occidentales, hagan votos de pobreza. Esto hay que entenderlo correctamente en un contexto adecuado.



Aparigraha

Los monjes o bien viven de limosnas, o al amparo de su convento o monasterio, sustentados de comida y techo. Pero hoy en día, los que no somos monjes necesitamos de bienes materiales para vivir, o como mínimo, para sobrevivir.

Los monjes orientales sostienen que los bienes materiales distraen al buscador de la verdad y lo encadenan al mundo material. Los monjes occidentales se basan en el pasaje del Evangelio que dice  que «Es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja que un rico entre en el Reino de los Cielos».

Pero esto hay que interpretarlo de forma correcta:

El peligro de la codicia y de la riqueza es que nos obsesionemos tanto con lo material que no dirijamos nuestra mirada hacia lo espiritual. De aquí surge la frase del Evangelio, no por la riqueza en sí misma, sino por el apego que tiene el rico hacia su riqueza. Un rico desapegado de su dinero puede perfectamente entrar en el Reino de los Cielos. Por eso la clave no está en «no acumular», sino en el desapego hacia los bienes materiales.

En este mundo lleno de desequilibrios e injusticias sociales, la riqueza no es un problema como muchos opinan, el verdadero problema es la pobreza. El mundo es próspero, muy próspero, y bien repartido y bien gestionado (con amor), hay riqueza para todos, prosperidad material para todos.

¿Hay que ser pobre? ¿Hay que hacer un voto de pobreza? ¿Es pecado ser rico o acumular dinero? No. Rotundamente no. Lo que hay que hacer es ser consciente de que hay una realidad espiritual, que la materia no lo es todo, e ir adquiriendo cierto desapego hacia los bienes materiales, pero sin descuidarlos ni dejar de valorarlos. Este es mi punto de vista.


Desapego

Uno de los simbolismos de la cruz es que el travesaño horizontal representa la materia, y el travesaño vertical el espíritu. Hay que equilibrarlos. Si nos enfocamos solo en lo material nos desequilibramos; si nos enfocamos solo en lo espiritual nos desequilibramos. Equilibrio, el punto medio…

Hay que trabajar para obtener un sustento y bienes materiales, a no ser que queramos vivir de limosnas, de la caridad o abusar de la seguridad social. Está bien tener cierta educación financiera para asegurar nuestra jubilación, mediante bienes inmuebles o productos financieros. No hay que olvidarse tampoco de hacer donaciones a los más necesitados (esto los «no ricos» no pueden hacerlo). Por otro lado, tampoco hay que descuidar nuestra faceta espiritual y seguir siempre haciendo un trabajo interior y buscar la verdad. Esta es la clave.

Este es mi punto de vista sobre aparigraha.


8ª lección del curso de yoga para intermedios:
 

Gopal

4 comentarios:

  1. Me encantan tus articulos y tus palabras... todo lo que dices vibra en mi pero con tanta reflexión me surgen contradicciones.
    Si tenemos que entrenar el desapego pero a la vez tenemos que cultivar el habito, aunque ese hábito sea saludable estaremos "apegandonos " a eso... que piensas??

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola! Hay que conciliar todo y no quedarse en las ideas puras. No tener apego no significa ser indiferente o totalmente independiente, eso es muy dificil por no decir imposible. No tener apego significa ir poco a poco aprendiendo a desprendernos de aquello que ya no nos sirve o es innecesario en nuestra vida. Ante todo somos humanos y el apego es fuerte en casi todos nosotros; pero cuando algo ya se ha ido, no nos sirve o lo hemos transcendido, tenemos que soltarlo.
      El hábito, los métodos, y las herramientas que utilizamos son como un barco. Imagínate que vamos navegando en un barco por la mar, y me haces la misma pregunta: "¿No nos estaremos apegando al barco?" Y yo te diría entonces: ¿Y qué hacemos, saltamos al mar y dejamos el barco?. No. El barco, al igual que el hábito, es un medio con un fin. Cuando lleguemos a puerto o a tierra, podremos abandonar el barco y practicar el desapego; el barco habrá cumplido su función y podremos dejarlo atrás sin que nuestro corazón sufra por ello, con amor y gratitud.
      Lo mismo sucede con casi todo: personas, objetos y circunstancias de vida. Mientras las necesitamos, tenemos que disfrutarlas y ser cosncientes de su valor. Cuando se van... o se rompen (las persoans y las cosas), es cuando hay que practicar el desapego y comprender que esa fase de nuestra vida ya pasó y que ahora hay nuevos retos delante nuestro. Con las posesiones materiales lo mismo: son muy útiles, pero no lo más importante, ya que aquí se quedarán cuando nos vayamos nosotros.
      Espero haber responido tu pregunta. Un saludo!

      Eliminar


También te interesará: